Salud sexual: testimonio adolescente

Cada vez que tengo una relación sexual tomo pastillas anticonceptivas. Aproximadamente hace un mes tuve que dejarlas durante una semana para realizarme algunos chequeos de rutina. En dicha semana mantuve relaciones sexuales con mi novio y el destino nos jugó una mala pasada: el preservativo de él se rompió. No me ganó la desesperación y en lo primero que pensé fue en la pastilla del día después la cual tomé al día siguiente sin dudarlo.

Los días se me hacían muy largos. Esperé mi ciclo con una mezcla de sensaciones. La bronca, la angustia y la ansiedad no me podían ganar. Pensaba que ningún método de anticoncepción servía y que tomar la pastilla del día después no me había hecho ningún efecto.

Mi desesperación fue tal que dos semanas después del fatídico accidente me realicé un test de embarazo. El resultado: negativo. Luego, para mayor tranquilidad, me hice un análisis de sangre con la misma suerte: resultado negativo.

Un hijo es una bendición pero no era el momento para afrontar dicha responsabilidad. Agoté todas las posibilidades tanto de prevención como de información. Estar informada me ayudó a afrontar la situación de manera madura.